Patitos mareados

Ultimamente en la television no paran de poner el anuncio de Seat Toledo en el que cuentan la travesia de unos patitos de goma que caian al mar en el Pacifico y aparecian años despues en la costa de Escocia, picandome la curiosidad decidi investigar cuanto de cierto habia en dicha historia. No me fue dificil dar con tal suceso ya que hoy en dia es casi imposible que algun hecho no quede registrado en internet, y asi di con la historia real.

Corría Enero de 1992, cuando un barco zarpo de Hong Kong con un cargamento de patos (amarillos), tortugas (azules), ranas (verdes) y castores (rojos) todos ellos de goma. Fue poco antes de llegar a la linea internacional de cambio de fecha (44.7°N, 178.1°E), cuando una tormenta provoco la caida al mar de varios contenedores, con la consiguiente liberación de 29.000 de estos juguetes a las aguas del Oceano Pacifico. En septiembre de aquel mismo año, llegaron varios cientos de articulos a las costas de Alaska, a 3.200 kilometros del punto de partida, donde hoy en día siguen aun apareciendo mas. Pero no todos han llegado a las costas. Durante 14 años, muchos de los objetos han seguido flotando miles de kilometros a la merced de las corrientes oceanicas.

Dos cientificos, Curtis Ebbesmeyer y James Ingraham han recogido y anotado los avistamientos de los patos en los diferentes puntos de la costa mundial, llegando a la conclusion de que la flota de animalitos de goma recorrian durante años unas orbitas circulares sobre el Oceano Polar Artico, lo que ha posibilitado alcanzar un mayor conocimiento de los flujos marinos y de la flotacion de objetos. Asi, y con la ayuda de un programa informatico que diseñaron, calcularon que en breve algunos de esos patos aparezcan en las costas del norte de España y el sur de Gran Bretaña, despues de casi tres lustros dando vueltas por los oceanos Pacifico, Artico y Atlantico.

Despues de todo esto me doy cuenta de la semejanza del viaje de estos patitos con nuestras vidas, siempre yendo y viniendo, dando vueltas siguiendo algun extraño patron, con encuentros y desencuentros proyectados por el azar o la casualidad, sin saber donde o con quien acabaremos y pasando de largo hasta encontrar una orilla en la que descansar...

....yo aun busco la mia.